El SENIOR perdió 3-2 contra el ERROMOTARRAK y contra el árbitro. Y es que, es muy difícil jugar cuando un señor se empeña en no dejarte.
Se suele decir que cuando el árbitro esta haciéndolo mal, lo que hay que hacer es olvidarte de él y dedicarte a jugar. Pero en esta ocasión eso fue algo ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE. Porque es imposible jugar al fútbol-sala, deporte ágil, de contacto, cuando un señor pita falta por tocar al jugador contrario. Y, si por lo menos fuera así para ambos lados, podríamos jugar un partido convertido en tanda de dobles-penaltis. Pero cuando sólo lo hace para uno de los dos equipos, tenemos una contienda muy desequilibrada.
En el minuto 5 Alberto perdía un balón casi en medio campo y hacía falta al que se la robaba, que seguía, regateaba a Asier y cuando iba a marcar, Alberto se la quitaba en una acción discutible. Opciones: Pitar córner, acumular la falta, y sacar amarilla -como mucho- a Alberto, o pitar penalti, acumular la falta y expulsar a Alberto. El árbitro dijo que no hubo penalti, y pitó la falta -una vez que había pasado la ventaja- y expulsó a Alberto!! ¿¿¿¿CUANDO SE HA VISTO EN FUTBOL SALA QUE UNA FALTA EN LA BANDA A 20 METROS DE LA PORTERÍA Y CON PORTERO SEA OCASION MANIFIESTA DE GOL???? (Segunda vez que expulsa a Alberto en dos partidos que ha arbitrado a los nuestros)
Erromotarrak metería de falta el gol y otro partido cuesta arriba para los nuestros, que empezarían a tener ocasiones claras... Y es cuando Alcíbar se iría expulsado tras 4 minutos en el campo por dos inocentes agarrones... La inferioridad no acabaría en gol de Erromotarrak y los nuestros volvieron a acumular ocasiones que desbarataron unas veces el portero y otras la falta de acierto, mientras el árbitro no sacaba tarjeta a una dura y malintencionada entrada de un jugador local.
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Tras el descanso, hubo una conjura para olvidarse del señor De la Mata, pero éste no quiso que le olvidáramos. Cuando mejor estaban los nuestros pitaba falta en una salida de Asier que, como mucho, fue libre indirecto por plancha. Una acumulativa más y otro gol a balón parado para los locales que ponían el 2-0.
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Koke reduciría distancias y el partido parecía ponerse de cara, pero el colegiado siguió a lo suyo: en los siguientes cinco minutos, la cuarta, la quinta, y la sexta faltas. Las dos primeras, de risa, y la tercera, discutible. Mientras, los de Erromotarrak eran unos santos que no hacían ni una sola falta. Un deslizamiento sin balón controlado, un levísimo contacto de la pierna de Adrián con un defensor en área rival y un robo de balón que podría calificarse de falta rigurosa llevaban a los de Romo a tirar de 10 metros y poner el 1-3.
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Entonces el colegiado redondeó su partidazo con un grave error técnico, muestra de su desconocimiento del reglamento.
Porque hasta ahora, hemos hablado de errores "de apreciación" en las que hay que confiar en el criterio de quien esto escribe para valorar la actuación del árbitro. Pero ésto fue una prueba objetiva de que este señor no conoce las Reglas del Juego por cuya aplicación cobra.
Al parar el juego para amonestar a un jugador nuestro, mandó reanudar con bote neutral.
Es decir, el Erromotarrak tenía el balón controlado al borde de su área, paró el juego para amonestar a Carlos, ¡¡¡¡¡¡¡y mandó reanudar con un balón a tierra al borde del área de los locales!!!!!!!. Si nosotros no fuéramos las hermanitas de la Caridad que somos, podríamos haber ido a disputar el balón a tierra y haber tenido una ocasión de chutar desde 7 metros... Vamos, como para ponerse a protestar cada vez que tengan el balón rondando su área!!! Así creamos ocasiones de gol de la nada...
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Koke volvería a meter, marcando el 2-3, y entonces el Sr. De la Mata decidió que era suficiente por ese día y se dedicó, los últimos cinco minutos, a pitar absolutamente todo a favor de los nuestros -sin llegar a regalarnos un doble penalti, claro está, eso sería demasiado...-. No sabemos si le removía la mala conciencia o simplemente quiso compensar un poco para poder alegar que se había equivocado para los dos lados...
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Para redondear, al apuntar en el acta las tarjetas confundió a quién había sacado cada una. Puso que Alcíbar fue expulsado con roja directa y Alberto por doble amarilla...
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Nunca hemos justificado una derrota por la labor arbitral, siempre decimos que hay que olvidarse del árbitro y jugar pero esta vez, creánlo, fue IMPOSIBLE.
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