La primera jornada de la segunda vuelta para juveniles y cadetes, y la última del año para todos. Las victorias del Senior y Cadete quedaron emborronadas por la vergonzante actuación del Juvenil.
Éste (JUVENIL) cayó estrepitosamente (11-1) en Santutxu ante un BERRIO-OTXOA que no creía que fuera posible ganar un partido tan fácil. Faltó actitud, faltó concentración, y sobre todo se echaron en falta todos esos entrenamientos que no se han llevado a cabo. 0 en posicionamiento, 0 en la toma de decisiones, y, para casi todos, 0 en entrega. Al final, los dos cadetes que completaron la convocatoria, fueron de lo poco salvable. Ahora hay tiempo para reflexionar estas vacaciones.
El SENIOR ganó por fin. Se impuso 4-2 al ITXAROPENA IKASTOLA, en un partido en el que se desperdiciaron demasiadas ocasiones, lo que hizo que lo que podía haber sido una comodísima victoria se convirtiera en un sufrimiento y se acabara pidiendo la hora. Sin embargo lo más importante era romper la racha de los "casi", y sumar por fin tres puntos. Y eso, al menos, se consiguió.
Finalmente el CADETE ganó también, en su caso, al COLEGIO ALEMÁN FREUNDE (5-3), en un partido de los que gustan por aquí. Dando mucha emoción, hasta pasarlo mal, a un partido en el que a priori se era favorito.
El encuentro comenzaba con los nuestros a pocas revoluciones, ante un Freunde de jugadores muy corpulentos que se cerraban muy bien atrás. A pesar de las muchas ocasiones locales, en un error personal antes del descanso llegó el 0-1. Miedo en el cuerpo, y a sufrir.
En la reanudación las nuevas oleadas de ataque de los nuestros se quedaban en eso, en ocasiones claras, hasta que, en la jugada menos pensada, Bosco marcaba ¡de cabeza! ante la salida del portero. Después Joâo ponía el 2-1 tras una buena combinación. Pero en un nuevo error, esta vez colectivo, llegaba el 2-2, y de nuevo el miedo y la tensión. Era difícil penetrar en la defensa alemana, y además, cada ocasión que no finalizaba en gol era una peligrosa contra. Fue entonces, cuando el pánico empezaba a cundir y el fantasma del Oslo planeaba sobre el Poli, cuando Ignacio se desquitaba marcando el 3-2, que fue celebrado como si se tratara del último minuto de una final. En un minuto Joâo marcaba de nuevo, y los alemanes sacaban portero jugador, circunstancia que aprovecharía el propio Joâo para marcar un auténtico golazo desde la altura de banquillos. Con 5-2 y el tiempo cumplido, el Freunde lanzaba un doble penalti que Juan casi detiene. Victoria y bonito partido por 5-3.
Feliz Navidad y Feliz Año a todos.
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