.ZURBARAN BILBO 5 - 6 GAZTELUETA FS
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Se hizo justicia. El equipo cadete logró ayer su clasificación para la final de la Copa Bizkaia después de vencer en un trepidante encuentro en la cancha del temible Zurbaran.
Con esta victoria, los cadetes vuelven a una final de Copa 5 años después, y ven premiada una buena temporada en la que las lesiones unas veces, la falta de entrega otras, y la mala suerte otras, les han privado de alcanzar mayores éxitos. El trabajo de toda la temporada se vio premiado por fin con el pase a un partido para disfrutar.
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Y la forma de conseguir ese pase fue también para el recuerdo. En el partido más emocionante de la temporada, los nuestros veían premiada su mayor concentración y trabajo justo al final. Y después, la alegría.
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El partido comenzaba como el de Liga, con los nuestros esperando atrás, basculando mucho en defensa, y realizando muy bien las ayudas en las alas. Con la lección bien aprendida. Y a esperar la contra. Así, en 12 minutos se habían puesto 0-2. Un saque del portero, peinada de cabeza, y Joâo fusilaba al portero bilbaíno. Robo de Íñigo, y preciosa cabalgada, se metía hacia el centro, y cruzaba por abajo al segundo palo. Entre medias, otras dos peligrosas contras. La cosa salía según lo previsto.
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Entonces el Bilbo se encontró con una falta a favor desde el lateral derecho de su ataque, y la convirtió en el 1-2. Después, una jugada de córner con un bloqueo de dudosa legalidad acababa con disparo a puerta que, tras golpear en Ignacio, suponía el 2-2. Nervios. Y a 2 para el descanso, otra falta directa ponía el 3-2 en el marcador.
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Aguantar hasta el descanso, sin perder la cabeza. Uno abajo al descanso, y charla profunda. No perder la cabeza, no mirar el resultado, seguir jugando igual. Los goles, al fin y al cabo, habían sido a balón parado los tres.
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La segunda parte los nuestros salían con el mismo planteamiento, pero el Bilbo amagaba con dejar pasar los minutos haciendo un tuya-mía en su área, con intención de que los nuestros salieran del cuarto de campo en que defendían. Pero los nuestros aguantaron y los locales se vieron obligados a jugar. Así llegó, en una jugada de lo más desafortunada, el 4-2.
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Otra vez caras largas. Se temía lo peor. Pero afortunadamente, e igual fue la clave del encuentro, apenas 2 minutos después una contra perfectamente llevada entre Joâo y Jaime Bernaola acababa con gol del primero. 4-3.
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El Bilbo volvería a golpear con un bonito tanto a la media vuelta de su goleador, Cabañes. De nuevo nervios. Pero esta vez no se iba a perder la fe. A la salida de un córner, Jaime Bernaola empalmaba una preciosa volea que acortaba de nuevo distancias. Y así se llegaba a la recta final.
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A falta de 4', tras una jugada de malabarista de Joâo, Íñigo disparaba desde la frontal y el balón entraba tras tocar en un defensa. Empate. Por lo menos llegaban los penaltis. Pero la explosión fue a falta de 2 y medio, cuando Conde, que había tenido varias, y llevaba toda la mañana pegándose con el cierre y el portero rivales, sacaba petróleo de un balón en el área y ponía el 5-6 en el electrónico.
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Dos minutos y medio de infarto. El Bilbo dio un larguero en el que el balón casi entra. Pero no fue. Por una vez, la suerte nos sonrió. Y los cadetes, pasan a la final. Enhorabuena.
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